Pese a que el comercio, fue uno de los sectores que inicio su reapertura de manera más rápida, su actividad económica sigue sin mostrar señales de recuperación, el cambio de los hábitos de consumo, la contracción económica de los hogares y las restricciones de movilidad que se han puesto para la contención del virus, pueden ser algunas de las causas de que la crisis siga afectando a este sector tan importante para la generación de empleo en la región.
Desde la Federación Nacional de Comerciantes, afirman que durante el mes julio no se evidenció una recuperación en el consumo de los clientes como se esperaba, lo cual se vio reflejado directamente en la reducción de las ventas, así como también, además, la percepción de los empresarios acerca de la situación en el corto plazo también empeoró.
Decepción
“Las cifras para el mes de julio son decepcionantes, la mayoría de los comerciantes mostraron una caída en sus ventas, respecto al mes de junio, lo que quiere decir que las ilusiones de la recuperación del comercio se desvanecieron, principalmente a las restricciones de movilidad y toques de queda que se aplicaron a lo largo del mes. La situación es preocupante principalmente para las empresas de sectores como restaurantes y hoteles. Tener que sobrellevar los gastos para mantenerse con locales cerrados, hace poco factible sostenerse por mucho tiempo” expresó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
En ese sentido el líder gremial, califica como acertada la decisión del Gobierno Nacional de implementar el aislamiento selectivo y darle paso a la reactivación de la economía en su totalidad. Para Cabal esta es una medida mucho más moderna que las cuarentenas indiscriminadas, se espera que las directrices se articulen con las decisiones de alcaldes y gobernadores y se acaben las restricciones y toques de queda que han perjudica a la economía y el empleo en el país.
Ventas no suben
De acuerdo con la encuesta practicada desde Fenalco a los afiliados de múltiples sectores, el 15% de los encuestados reportó un aumento en sus volúmenes de ventas comparados con los registrados en igual mes del año anterior, un 19% las mantuvo y para un mayoritario 66% hubo disminución. Respecto a las ventas de junio, dos de cada tres respuestas señalaron que hubo igualmente caída.
Particularmente crítica la situación del cluster de moda, que incluye ropa formal, informal e interior, productos textiles, calzado, artículos de cuero, morrales, joyería, relojería y bisutería, cuyos establecimientos, según sus reportes, no alcanzaron a facturar el 40% de lo registrado en julio del 2019.
Las ventas del comercio moderno han caído de manera crítica y el panorama sigue siendo gris oscuro. Desde la tercera semana de marzo los restaurantes han tenido ventas al 10-15% en el mejor de los casos, mientras que un 30% de ellos cerró definitivamente.
Los locales comerciales, hoy reabiertos con muchas restricciones, tienen niveles de ventas alrededor de un 30-40% de una operación normal. Incluso establecimientos de corte moderno que venden productos de primera necesidad se vieron muy afectados en julio.
Primera necesidad
El sector de droguerías, que en el imaginario colectivo vive una bonanza con la pandemia, acusa hoy unos niveles de ventas inferiores a los obtenidos antes del 18 de marzo.
Hay disminución en productos como expectorantes, antidiarreicos, antiácidos, para la gastritis, alimentos infantiles, agua en botella, repelentes, protección solar, medias veladas y disfunción eréctil. Curiosamente, las droguerías de barrio y las independientes, tuvieron mejor comportamiento en junio y julio que las de cadena.