Cautela, manejo inteligente de recursos y ojos abiertos ante los negocios son algunas de las pautas que la Corporación Interactuar sugiere a los microempresarios colombianos para dar pasos seguros en una «nueva normalidad» que impone retos para superar la crisis económica provocada por la COVID-19.
Un análisis de esta corporación, que apoya la creación de microempresas en más de 200 municipios del país y atiende a más 55.000 empresarios, permitió identificar los principales desafíos a los que se enfrentan este tipo de empresas con la apertura de la mayoría de los sectores y la reactivación tras finalizar el confinamiento.
«La microempresa se ha visto seriamente afectada durante esta pandemia, especialmente porque su actividad generadora de ingresos son los negocios que hay en la calle», afirmó el director ejecutivo de Interactuar, Fabio Andrés Montoya.
Consideró que la pandemia puso retos importantes a los empresarios, que en este periodo deben permanecer con los sentidos «más despiertos» ante los negocios, trabajar en soluciones para hallar nuevos clientes y ajustar su actividad ante un nuevo escenario.
Situación en la pandemia
Según el Centro de Estudios de la Empresa Micro, a finales de mayo ya el 8 % de las microempresas del país había cerrado, mientras que el 53 % redujo su capacidad operativa en al menos un 50 %, el 99% disminuyó sus ventas y el 58% presentó un cierre parcial.
«Este es el momento para retomar productos, servicios y canales de distribución que tenían los empresarios antes de la pandemia y mantener las innovaciones que hicieron durante el confinamiento», aseguró Montoya.
Estrategias
Para enfrentar los meses venideros dentro de la nueva normalidad, las micro pueden aplicar algunas estrategias para obtener resultados y tomar mejores decisiones, sin olvidar que la pandemia no ha terminado.
En una guía para estos negocios en esta época de crisis, según Montoya, en el primer renglón está el autocuidado y cumplir con los protocolos de bioseguridad, pues un pequeño descuido puede representar un nuevo cierre para preservar la salud.
Otro punto clave está en la educación financiera, que invita al empresario al ahorro y a mantener disciplina en su cultura de pago para cumplir con las obligaciones y acceder a nuevos créditos que le permitan realizar las inversiones que requiere la empresa en medio de la iliquidez.
«Es importante que el empresario sea muy disciplinado con el manejo de su liquidez financiera, el pago de sus deudas y que evite al máximo gastos innecesarios», enunció el directivo, quien invitó a la «cautela» y advirtió que no hay certeza sobre el periodo de reactivación, pues se pueden presentar rebotes.
Mantener las innovaciones
Dentro de las recomendaciones también están acciones como retomar productos, canales de distribución y sistemas de mercadeo, sin abandonar los nuevos productos desarrollados y los nuevos modelos creados en la pandemia, que le permitieron a los emprendedores salvar sus negocios y mantener parte de los empleos.