Comunidad indígena de Risaralda se siente vulnerable frente al covid-19

Comunidad indígena de Risaralda se siente vulnerable frente al covid-19 Comunidad indígena de Risaralda se siente vulnerable frente al covid-19

Marco Fidel Guasarabe, autoridad del resguardo Suratena de Marsella dice que están abandonados y que solo una EPS privada les llevó alcohol para prevenir contagios. 

Recientemente el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, lanzó un llamado al Gobierno nacional y a las entidades territoriales a adelantar acciones urgentes que frenen la expansión agresiva y violenta en los resguardos indígenas del covid-19, que está poniendo en riesgo la pervivencia cultural de los pueblos étnicos. “Es necesario que el Gobierno Nacional defina de ahora en adelante acciones contundentes y diferenciales para la protección de la integridad física y cultural de los pueblos étnicos. Han sobrevivido guerras, hambrunas, conflictos, el olvido del Estado que es tan doloroso, la estigmatización, la persecución, y hoy en día, hasta la forma como nos arrincona a todos, especialmente a los pueblos étnicos, el covid-19”, expuso el funcionario del Ministerio Público.
Respecto a este tema, Marco Fidel Guasarabe, autoridad tradicional del resguardo indígena Suratena en el municipio de Marsella dijo que en lo relacionado con la atención y prevención del covid-19 se sienten abandonados por autoridades departamentales: “desde el principio hablaron de una persona encargada, pero todo fue mentira. Esa responsabilidad nos ha tocado que asumirla nosotros mismos, a las autoridades tradicionales y a los líderes en cuestión de enfermedades”.  

Sin contagios, pero con miedo 

Dice el líder indígena que, aunque no han tenido casos positivos de covid, muchos integrantes del resguardo han tenido problemas de salud y sienten temor de que llegue allí el virus pues no cuentan con lo necesario para prevenir contagios: “solo hemos recibido 50 litros de alcohol de una EPS indígena. Es muy difícil para los pueblos indígenas de acuerdo a los autos que se han anunciado donde dicen que estos pueblos están en riesgo de desaparecer física y culturalmente porque no se presta atención. Como autoridad hemos venido salvaguardando y resguardando estas 1.100 personas que directamente son del resguardo indígena Suratena”, agrega Guasarabe.

Con médicos tradicionales del resguardo 

“Nos ha tocado armonizarnos, acudir a nuestros mayores para que con su sabiduría y conocimientos puedan, aunque sea un poquito, salvaguardar a nuestro pueblo. Hemos pasado por cuestiones muy difíciles con tanta enfermedad en el resguardo. Se nos falleció un compañerito indígena de 11 añitos, otro compañero y otros enfermos que hemos tratado con los médicos tradicionales del resguardo. Además, cubriendo los gastos”, añade el líder sobre los métodos para tratar otros problemas de salud diferentes al covid-19. Dice que el Procurador departamental ha tenido voluntad, pero aún así hace el llamado para que Secretaría de Salud Departamental les preste especial atención, pues es un tema que les está preocupando por estos días de pandemia. 

Sobre covid en colegios indígenas 

Con el fin de proteger a sus comunidades, autoridades y líderes indígenas por intermedio de los directivos docentes y profesores de sus resguardos han venido reforzando el cuidado de padres de familia y estudiantes para evitar la covid-19, acatando las medidas de bioseguridad. Ángela María Maya Maya, directora rural del Centro Educativo Dachi Dada Kera (Nuestra Planta Sagrada) en Gitó Dokabú en Kemberdé, Pueblo Rico explicó que las orientaciones han estado orientadas a que “si deben salir de sus resguardos a Santa Cecilia o Pueblo Rico usen el tapabocas, se laven las manos y traten de no entrar en contacto con mucha gente”. También, señaló que a los estudiantes se les recuerda mucho el distanciamiento y el lavado de manos para no poner en riesgo la vida de sus familias y comunidad. “Los jaibanás y yerbateros también hacen bebidas con plantas amargas que suban las defensas a sus comunidades”, añadió. En el resguardo indígena de Suratena en Marsella, la enseñanza esencial entre los estudiantes es el lavado de manos. “Gracias a la madre tierra nosotros no pagamos el servicio de agua acá, por eso venimos enseñándole a la comunidad que lo hagamos de manera constante con jabón y buscando usar el tapabocas lo más que podamos; les decimos que no nos podemos descuidar”, señaló Rubén Darío Guasarabe, director del Centro Educativo Warrara Dee (La Casa del Niño).